martes, 3 de julio de 2007

Reflexionando y aclarando

Responderé a los comentarios en torno a la entrada que escribí titulada 'El propósito del currículum actual y la realidad de Hispanoamérica', ya que creo que debo hacerlo, para reflexionar y aclarar algunas cosas.

Primero, el profesor comenta: '...bastante "fuertes" tus comentarios, especialmente en que se refiere al joven hispanoamericano...' Bueno, mi idea en se texto era individualizar a un individuo propenso a perder lo poco y nada de orgullo que tiene por sus orígenes. Es además una invitación a pensar en torno a la sociedad que estamos construyendo y cómo al enseñar inglés se enseña al mismo tiempo rasgos de una cultura distinta a la de ese tipo de estudiante. Craso error. Más que enseñar inglés estoy inmerso en el proceso de enseñanza y aprendizaje de un IDIOMA, o sea, una lengua que satisface necesidades comunicativas de todo orden, incluyendo la realidad de los estudiantes. Luego el Sr. Franco y Durán dice: '...Noto en el un sesgo negativo y los sueños muy materialistas. Nuestro país tienes muchos aspectos rescatables dependiendo de la óptica que se mire...' Pues lamentablemente los sueños de la mayoría de Chile son materialistas. Y es natural, se comprende totalmente. El problema es que esos sueños contaminan los maravillosos otros que podría tener un joven de ascendencia mapuche, española, etc. O sea, orgullo por sus orígenes. Nadie escoge a sus padres, pero según un estudio que comentó en clases Marisol Gabriela Erices Tejeda, entonces psicóloga del DEPROE, los orígenes determinan el comportamiento de los individuos. El Sr. Franco continúa con: '...Sugiero revises los aporte de la iglesia católica a la educación, entre ellos a los jesuitas y los franciscanos...' Por su puesto, la iglesia ha colaborado bastante. Nuestra ciudad tiene al menos tres órdenes que fundaron escuelas. Y me siento orgulloso de eso, de San Bartolomé de Chillán. Sin embargo he tratado de hacer un análisis viendo las cosas desde otro punto de vista. Y la verdad es que objetivamente, de alguna manera, la iglesia ha hecho ciertas cosas que a algunos (no me incluyo, obvio) ha cambiado su vida.

Segundo, una cercana persona a quien tengo gran respeto me dijo que quedó con sentimientos encontrados al recordar algo que escribí en esa entrada acerca de que 'los chilenos que viajaban y volvían al país no sabían nada' o algo así. Al respecto debo decir que en el texto que escribí lo que hago es invitar a pensar acerca de las diferencias entre culturas y cómo algunos de sus miembros son susceptibles a adoptar la otra sólo por falta de conocimiento o porqué algunas costumbres les llaman la atención. Entiendo que el tono es agresivo y es que escribí así con intención de que lo fuera, para llegar verdaderamente al lector. Pero calificar a alguien de algo, nunca. Las 'palabras para un joven hispanoamericano con ciertas características' son justamente para alguien que cumple esas 'ciertas características'.

En conclusión, la idea era reflexionar acerca de la realidad de comienzos del siglo XXI en un occidente divididoy cómo hacer algo mejor con esta sociedad, la chilena. Cómo rescatarla a través de nuestro trabajo como docentes. Efecto mariposa.

Gonzalo A. Luengo O.